sábado, 18 de junio de 2011

Pérdida de tiempo.


Hoy me he dado cuenta de lo lejos que queda el pasado, de lo poco que me interesa ya a veces recordarlo, ¿para qué? Hace tiempo que han dejado de afectarme muchas cosas, sin embargo, hay otras que por mucho que lo intente están marcadas a fuego en mi cabeza. Ya no me entristece pensar en los que se han ido, porque pienso en lo que tengo ahora, y solo puedo sonreir, y no parar de reir como una tonta al recordar tantas cosas. Tantas cosas de este presente tan perfecto...
Cada día que pasa olvido un poco más ese pasado, lo voy guardando todo en pequeñas cajitas que ya ni me molesto en abrir.

lunes, 6 de junio de 2011

Arriesgarnos a lo desconocido :)

Sabíamos perfectamente a lo que nos estábamos exponiendo, pero no paramos. Nos pusimos en el punto de mira, subimos a la cuerda floja, abrimos la boca al lobo y entramos. Y no se nos ocurrió otra cosa que reírnos.
Carcajadas limpias y poderosas que convertían el futuro en algo sin importancia y estábamos tan seguros riéndonos que no vimos la tormenta. Hasta que nos pilló encima. ¿Y qué hicimos? Nada, dejamos de reírnos pero no cambiamos la cara. Y allí estábamos, tú, yo y la tormenta. Como piedras que te tiran desde lejos y que nos las ves llegar, pero no hacen daño. Sólo dolían las miradas, pero tampoco mucho, porque siempre nos mirábamos disimuladamente ;).

06/06/2011


Hace tiempo que ya no soy yo, tampoco soy quien fui ayer, y tampoco creo que mañana siga siendo la misma que ahora. Todo está cambiando demasiado deprisa, casi no se puede apreciar como los cambios están evaporando cada lagrima o por el centrando, empeorando cada sonrisa. La verdad es que ya casi nunca me paro a pensar en lo que hice mal en todo este tiempo, ya no lo hago. Hay mucho en lo que pensar. Por eso me rindo a tus palabras y me voy de cielo en cielo cada vez que me hablas. Solo me dejo llevar para que nada duela tanto, y hacerme creer que por mal que vayan las cosas en mi mundo, tú siempre me haces salir de este. Y te lo agradezco, vamos que si te lo agradezco. ¡Deberían de poner tu nombre a alguna estrella! Porque no sé por qué o como mierdas lo haces, pero eres capaz de aguantarme sin replicarme nada, sin pedirme nada a cambio. Y hay veces que ni yo misma me doy cuenta de cómo la cago cada vez que hablo. Pero estas ahí, sin más. Alegrándome cada día, y haciendo que de ti dependa mi felicidad.